Restauración del Alto Horno número 2

PUERTO DE SAGUNTO (Valencia) | 2011

Carmel Gradolí y Arturo Sanz. ARQUITECTOS
En colaboración con Luis Francisco Herrero, arquitecto

Restauración del Alto Horno nº 2
Puerto de Sagunto (Valencia)
1997-2011
Ingeniería DIEZ, ingenieros
VALTER, Valenciana de Estructuras, S.L.
VALNU, Servicios de Ingeniería, S.L.
Montajes Nervión, ingenieros
Promotores: Fundación Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Sagunto / Ministerio de Fomento / Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana / Ayuntamiento de Sagunto
Constructoras: UTE NECSO-Freyssinet S.A. / PAVASAL / COVOP, S.A.

La singularidad del horno alto como resto industrial procede tanto de su especificidad como elemento que hace posible la industria siderúrgica (en el que el ingenio humano muestra su capacidad para dominar la naturaleza) como de aquéllos valores propios que hacen deseable su conservación: su carácter conmemorativo de un etapa industrial ya histórica, su potencial didáctico y, por supuesto, su poderosa imagen.

Esta singularidad determina las posibilidades de la intervención: el horno alto no es un contenedor al que se pueda implantar un nuevo uso más o menos adecuado a sus características espaciales y a su destino original, sino una máquina enorme, un artefacto que se ha construido y modificado con unos medios, una finalidad y, sobre todo, una actitud muy distinta a la que hoy nos anima a conservarlo.

El Horno Alto nº 2 es el elemento conservado más interesante de una industria que determinó la creación de todo un núcleo de población, una ciudad en que la trama urbana y social dependen completamente de la factoría de Altos Hornos del Mediterráneo. Su cierre en 1984, tras más de sesenta años de funcionamiento, y la demolición de la práctica totalidad de sus elementos, suponen una ruptura traumática con el pasado determinando una crisis humana y urbanística en la que desaparece el referente más importante de la población y en la que los restos conservados, con un aspecto decrépito cuando no ruinoso, apenas pueden transmitir su carga significativa.
En esta situación, la actuación en el Horno Alto nº2 tiene la responsabilidad de restituir como elemento cultural un pasado del que es casi el único nexo de unión. Para ello, se está ejecutando una actuación que contempla los siguientes aspectos:

  • La consolidación estructural del horno, una torre metálica de 64 m de altura que, durante más de trece años, ha estado abandonada y sin mantenimiento en un entorno marino agresivo.
  • La recuperación de su imagen, acometiendo una actuación optimista que ha devuelto al horno el aspecto que tenía después de una de sus periódicas reconstrucciones, cuando quedaba listo para acometer una nueva campaña de funcionamiento.
  • Su habilitación funcional, de carácter esencialmente didáctico, haciendo visitable desde su entorno inmediato hasta su interior y creando un recorrido que permite acceder hasta sus niveles más altos. Para potenciar este carácter didáctico, se ha edificado un pabellón de recepción, dotado de medios audiovisuales, donde, previo a la visita y mediante la restitución virtual de los elementos desaparecidos, se peude interpretar la posición de un Horno Alto en el proceso siderúrgico y comprender su propio funcionamiento como máquina productora de arrabio.